viernes, 26 de octubre de 2012

Carta de las Autoridades Mapuche al Secretario General de las Naciones Unidas

Carta de las Autoridades Mapuche al Secretario General de las Naciones Unidas. (26oct12-pulchetún-ayi-jk)
Sr. Ban Ki Moon
Secretary General
United Nations
UN Headquarters,
New York. USA.

212-963-5012 fax: 212-963-7055
Email: ecu@un.org

Wallmapu, 24 de octubre, 2012
Excmo. Sr.

Las autoridades de la nación Mapuche nos dirigimos a usted para expresarle nuestra profunda preocupación por el estado de opresión permanente que sufre nuestra nación por parte de las autoridades chilenas.

Desde la ocupación colonialista de nuestra nación por los estados de Chile y Argentina, que tuvo lugar durante la década del 1880, el pueblo mapuche ha sido objeto de una política de asimilación que amenaza con exterminarnos como pueblo. El pueblo mapuche ha sido, y lo sigue siendo, víctima de una política deliberada de empobrecimiento llevada a cabo a través de la confiscación de nuestro territorio y de nuestros recursos. Se ha obligado a nuestra juventud a emigrar a los centros urbanos para poder sobrevivir, donde son discriminados por una sociedad que no atiende ni sabe valorar la diversidad cultural existente en el país y donde son discriminados social y culturalmente por motivos raciales.

Nuestro pueblo ha seguido resistiendo durante este largo periodo, exigiendo la restitución de su territorio ancestral desde la mencionada ocupación. Esto ha significado que, en las últimas décadas, miles de mapuches hayan sido detenidos, encerrados y maltratados por la policía chilena. Las autoridades judiciales chilenas utilizan la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado para proveer a la policía con poderes especiales que le permite detener a cualquier persona de manera preventiva y cuyo cautiverio se prolongan por años. Los allanamientos están a la orden del día en numerosas comunidades que mantienen conflictos territoriales; estas comunidades son temporariamente cercadas militarmente para amedrentar a la población, la cual queda prácticamente confinada al impedírsele salir o entrar en ellas. Queremos señalar terminantemente que los mapuches no somos, ni hemos sido, terroristas; jamás hemos utilizado el terror como arma política y mucho menos hemos asesinado a alguien. Muy al contrario, es el estado chileno quien a través de la policía ha asesinado a algunos de nuestros jóvenes, otros han sido detenidos y hechos desaparecer, mientras otros han tenido que salir al exilio o pasar a la clandestinidad porque desconfían en el sistema judicial chileno que está totalmente politizado.

Nuestro territorio ancestral se encuentra militarizado, lo cual permite a la policía hacer allanamientos a cualquier hora del día o de la noche. La policía, que a veces utiliza helicópteros para dirigir sus operaciones, entra disparando de forma indiscriminada a cualquiera que se mueve; como resultado de ello mujeres, ancianos y niños han resultados heridos por los perdigones y otros proyectiles de la policía.

Los abusos de poder de la policía y los fiscales, e incluso de los tribunales, son endémico en el sistema judicial chileno; a los mapuches jamás se les muestra la orden de allanamientos y/o detención, ni se les explica los motivos de las agresiones de que son víctimas. En los tribunales, pese a la falta de pruebas, los casos son sostenidos en largos procesos orientados a mantener a los dirigentes mapuches encarcelados hasta que se compruebe su inocencia. Las violaciones de los derechos humanos en contra de los comuneros mapuches están ampliamente documentadas por numerosas organizaciones internacionales, y aun así, las numerosas peticiones y recomendaciones hechas por dichos organismos, incluyendo el Relator Especial sobre asuntos Indígenas de la ONU, James Anaya, son ignoradas por el gobierno que, además, no toma las medidas necesarias para solucionar los problemas que originan el estado de tensión existente en el territorio ancestral de la Nación Mapuche.

En lo que va de año son cientos los heridos y detenidos mapuches en diversas circunstancias, ya sea durante manifestaciones pacificas o en protestas de acción directa. Las reivindicaciones territoriales han sido criminalizadas y sus dirigentes sufren cárcel y persecución política. Los proyectos de desarrollo y de infraestructuras son impuestos sin el consentimiento de las comunidades afectadas, en clara contravención del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas.

Queremos poner en conocimiento de su señoría que en estos momentos diez presos políticos mapuches se encuentran en huelga de hambre. Lo hacen en protesta por su encarcelamiento y para reivindicar su inocencia. El sistema judicial chileno se impone de forma arbitraria sobre nuestro pueblo. Está administrado por jueces winka (extranjeros) que no respetan el debido proceso y que desconocen nuestros derechos, ya sean territoriales o nuestro derecho consuetudinario, del mismo modo, ignoran nuestras tradiciones y cultura. Los abusos sobre el debido proceso en las cortes de justicia son una anomalía frecuente; los fiscales basan sus casos en especulaciones, en la fabricación de pruebas falsas, en montajes y en testigos anónimos y pagados; los acusados son mantenidos en calidad preventiva por años hasta que se celebre el juicio y una vez que se comprueba su inocencia jamás reciben indemnización por los daños físicos, económicos y psicológicos recibidos.

Queremos hacer patente que fuimos la primera nación independiente en el continente americano; esto se logró después de cien años de guerra incesante, en la que el colonialismo español se vio obligado a reconocer nuestra independencia en el tratado de Killen del 6 de enero de 1641, que estableció la frontera entre ambos pueblos, frontera que fue subsecuentemente ratificada en una treintena de tratados bilaterales. La anexión de nuestro territorio por los estados de Chile y Argentina (1862-1885) se efectuó mediante el uso de la fuerza y en contravención con los tratados y el derecho internacional de entonces y contemporáneo.

Por lo tanto, con la autoridad moral que nos confiere ser los descendientes directos de este pueblo heroico y noble, que luchó como ningún otro por su libertad e independencia y, considerando que nuestro pueblo jamás ha renunciado ni renunciará a sus derechos de pueblo y a su territorio ancestral, solicitamos a Usted tomar todas las medidas necesaria para interceder en esta guerra de baja intensidad y/o guerra sucia que el estado chileno utiliza en contra de nuestro indefenso pueblo Mapuche. Asimismo, esperamos que las Naciones Unidas intercedan para que se respeten las normas del derecho internacional que nos reconoce la autonomía y libre determinación.

Para facilitar la comunicación con Usted y con su organización, que tan dignamente representa, hemos creado una Misión Mapuche Permanente ante las Naciones Unidas para establecer un mínimo de comunicación con usted y su organización y para poner de manifiesto los problemas que afectan a las comunidades mapuche de nuestra nación, en nuestro territorio ancestral.

Lo saluda muy atentamente,


Firman Autoridades de la Nación Mapuche.

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Para cualquier consulta, escribir a las personas que se indican a continuación:

Lonko Juana Calfunao Paillalef
E-mail: jrosacalfunao@yahoo.es
Comunidad Juan Paillalef
Nación Mapuche

Lonko Eric Vargas Quinchaman
Email: ericvarquin@gmail.com
Lofche "Willilafkenche"
Melipulli Kayenel Mapu
Nación Mapuche

Werken, Sandra Huentemilla
Werken, Juan Valeria Quilapan
E-mail: shuentemilla@uc.cl
Coordinadora de Autoridades ancestrales y dirigentes de los Pueblos Indígenas Auto-convocados (Santiago)

Flor Rayen Calfunao Paillalef
Apo- Werken – Embajadora de la Misión
Reynaldo Mariqueo
Futa Werken - Ministro consejero de la Misión
Misión Permanente Mapuche ante las Naciones Unidas
mision.mapuche.onu@gmail.com
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- http://futatrawun.blogspot.com/2012/10/carta-de-las-autoridades-mapuche-al.html

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